Misiones del Verbo Divino:
Los misioneros
del Verbo Divino deseamos llevar el Evangelio a todos los hombres de la tierra,
especialmente a los más pobres y marginados. Realizamos este servicio con
alegría y responsabilidad, codo a codo con todos los cristianos-misioneros de
la Iglesia.
Deseamos ser "un signo misionero", abrir las comunidades cristianas a la realidad misionera universal de la Iglesia, y acudir en ayuda de las Misiones con misioneros comprometidos y con toda clase de ayuda humana y material.
"El apostolado bíblico forma parte integral de la herencia que nos legó nuestro fundador, el beato Arnoldo Janssen y que, como misioneros del Verbo Divino, debemos hacer nota característica de nuestro trabajo misional".
"Los problemas mundiales que nos parecen urgentes en el mundo de hoy y cuyos efectivos concomitantes fundamentales derivan de los conflictos ideológicos y ambiciones de lucro y poder son los siguientes: el fenómeno de los refugiados y la emigración por necesidades económicas y políticas".
Deseamos ser "un signo misionero", abrir las comunidades cristianas a la realidad misionera universal de la Iglesia, y acudir en ayuda de las Misiones con misioneros comprometidos y con toda clase de ayuda humana y material.
"El apostolado bíblico forma parte integral de la herencia que nos legó nuestro fundador, el beato Arnoldo Janssen y que, como misioneros del Verbo Divino, debemos hacer nota característica de nuestro trabajo misional".
"Los problemas mundiales que nos parecen urgentes en el mundo de hoy y cuyos efectivos concomitantes fundamentales derivan de los conflictos ideológicos y ambiciones de lucro y poder son los siguientes: el fenómeno de los refugiados y la emigración por necesidades económicas y políticas".
Los Misioneros del Verbo Divino (SVD)
formamos una Congregación de clérigos y hermanos que deseamos vivir el mandato
de Jesús de “Id a las gentes y llevadles la buena Noticia”.
Intentamos en nuestro mundo de hoy actualizar la misión liberadora de Jesús de Nazareth: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la noticia a los pobres. Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor” (Lc. 4, 18-19).
Intentamos en nuestro mundo de hoy actualizar la misión liberadora de Jesús de Nazareth: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido para que dé la noticia a los pobres. Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor” (Lc. 4, 18-19).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.